Profesionales del DEMRE, Mineduc y académicos se reunieron en jornada de trabajo para evaluar cambios graduales a la Prueba de Ciencias
En la cita se abordaron preliminarmente varios aspectos de este instrumento, desde su nombre a sus usos. Entre las ideas que afloraron se encuentran considerar la eventual obligatoriedad de una prueba de ciencias, así como la concordancia de ésta con el currículum escolar.
El pasado jueves 17 de junio se llevó a cabo, de manera remota, la mesa de trabajo “Delineando la competencia científica para el ingreso a la educación superior”.
La instancia reunió a cerca de 30 personas expertas del área científica, y estuvo enfocada en sondear ideas y cimentar los primeros acuerdos sobre lo que será la futura Prueba de Competencia Científica, nombre que también está en condición de propuesta.
La cita inició con las palabras de bienvenida de la directora del DEMRE, Leonor Varas, quien valoró el trabajo desarrollado por los expertos, profesionales y académicos que han sido parte de las diversas jornadas y mesas de trabajo en esta materia.
María Isabel Baeza, jefa de la Unidad de Currículum y Evaluación del Mineduc, destacó los positivos cambios en el currículum, que incorporan una mirada distinta y moderna de la educación en ciencias, cuya implementación se verá fortalecida por pruebas de admisión alineada a las bases curriculares y centradas en la medición de habilidades.
Por su parte, la vicerrectora de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile, Rosa Devés, destacó la necesidad de construir una prueba de competencias científicas fundamentales que sea consistente con el foco del currículum nacional y que pueda ser usada transversalmente en el ingreso a las universidades.
Camilo Toncio, jefe de la Prueba de Competencia Científica del Proyecto FONDEF: “Habilidades y Competencias para la Educación Superior. Desarrollo de instrumentos y propuestas que aporten a un nuevo Sistema de Admisión”, expuso las principales características de esa prueba y de la actual PDT de Ciencias, además de presentar los principales desafíos a considerar en las posibles modificaciones a dicho instrumento y su eventual separación en una prueba de competencias científicas fundamentales y otras tres de competencias en cada una de las áreas científicas: biología, física y química.
Las y los participantes de la mesa de trabajo realizaron importantes aportes en ideas y recomendaciones para lograr pruebas coherentes con las concepciones actuales de la educación científica plasmadas en el currículo nacional, que entreguen información valiosa acerca de la preparación de quienes ingresan a los estudios superiores y justas en su uso como instrumentos de selección universitaria.
Durante el segundo semestre de este año, en conjunto con la Subsecretaría de Educación Superior y la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, se seguirán desarrollando este tipo de actividades, con expertos, autoridades y actores sociales, contribuyendo así al avance hacia un sistema de admisión más justo, equitativo y diverso, exitosamente iniciado con las Pruebas de Transición.