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Directora del DEMRE expuso en importante congreso internacional de evaluación educacional

Hace un par de semanas, Leonor Varas participó en la conferencia anual del National Council on Measurement in Education (NCME), en San Diego (EE.UU.), donde habló de la agenda de cambios que el DEMRE ha impulsado para construir mejores pruebas y un Sistema de Acceso a las Universidades más justo y pertinente. Aquí ahondamos junto a ella en algunas de las ideas que presentó en la reunión.

Directora DEMRE congreso internacional

“Pruebas de admisión a las universidades en Chile: lecciones de una crisis y razones para tener esperanza”. Así se tituló la exposición que la directora del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la Universidad de Chile, Leonor Varas, presentó en la conferencia anual del National Council on Measurement in Education (NCME).

El encuentro de psicometristas, uno de los más importantes del mundo, se llevó a cabo hace un par de semanas en San Diego, EE.UU., y en él explicó cómo ha sido la experiencia del Departamento en impulsar cambios profundos y progresivos en las pruebas, así como también en el Sistema de Acceso a las Universidades. Esa presentación se realizó en uno de dos paneles dedicados a la responsabilidad social en las evaluaciones para el acceso a la educación superior, tema que ha cobrado una creciente importancia en esta comunidad de expertos.

La autoridad partió esbozando cuál ha sido el contexto que ha cruzado esta agenda innovadora. Partiendo por los problemas de la PSU (develados por diversos expertos y por el propio organismo de la U. de Chile), hasta el trabajo anticipado del DEMRE para contar con una nueva prueba, pasando por la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de Carol Venegas, una estudiante técnico-profesional que denunció cómo la PSU perjudicaba a ese segmento estudiantil.

Leonor Varas explica que el fin de la PSU era inminente y que su reemplazo se pudo concretar gracias al proyecto FONDEF que desde 2017 desarrolló la institución que encabeza. “El cambio de la PSU no es producto del estallido social, como muchos piensan. Iba a producirse y anunciarse a fines del 2019, porque el Comité Técnico de Acceso del Subsistema Universitario así lo había acordado, basado en las recomendaciones de expertos nacionales y extranjeros, y los estudios y desarrollos realizados por el DEMRE. Los cambios fueron planificados, trabajados con tiempo, con responsabilidad y con una agenda gradual, como ha ocurrido en la práctica”, aclara.

Profundiza en la labor anticipada del DEMRE con otro antecedente: en mayo de 2017, el Departamento envió una propuesta de siete puntos al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), que en esa época administraba el Sistema. Esos puntos eran: reducir los temarios, transitar hacia una prueba que evalúe competencias, eliminar en la prueba de Lenguaje las secciones que supuestamente medían la escritura, dividir la de Matemática en dos -una más general y otra dirigida a estudiantes con interés en carreras en que se requiere mayores competencias en esta área-, dividir también la prueba de Ciencias (en lo que se trabaja actualmente), utilizar la Teoría de Respuesta al Ítem (IRT) en el cálculo de resultados y monitorear constantemente los cambios junto a un comité técnico internacional. “Esas propuestas son la base de lo que planteó a fines del 2018 un Comité de Expertas; la mayoría se ha ido implementando paulatinamente, pero con decisión”, acota.

Leonor Varas nunca fue partidaria de que todo ese trabajo se realizara en la soledad de las oficinas del DEMRE. “Por eso empezamos a propiciar diálogos técnicos, políticos y sociales con todos los actores involucrados: profesores, expertos, autoridades y estudiantes. La Subsecretaría de Educación Superior se sumó con entusiasmo y convicción a estos diálogos en 2020 y así organizamos en conjunto decenas de seminarios, charlas y encuentros con diferentes organizaciones y personas”.

-¿Qué se ha ido sacando en blanco durante estos años?

“Que esos diálogos en esos tres niveles no son fáciles, pero que son imprescindibles. No son fáciles pues existen prejuicios y desconfianzas mutuas. Para nosotros en el DEMRE es primordial aumentar la transparencia, explicar lo que hacemos y cómo lo hacemos, democratizar el conocimiento en que se basa nuestra actividad. Todos los modelos matemáticos y estadísticos que usamos son eso: modelos de la realidad, es decir, aproximaciones, simplificaciones de ella, pues nadie puede trabajar con la complejidad de la realidad. Pero es importante aclarar que no son reglas divinas, incuestionables. Al contrario, tienen limitaciones y constantemente aparecen nuevas soluciones, que debemos examinar e incorporar, con la parsimonia y prudencia requerida por las altas consecuencias de las pruebas de admisión en las personas que las rinden y en las universidades que reciben a los seleccionados. Esta doble responsabilidad se plasma mucho mejor en la nueva gobernanza del Sistema, pues en el Comité Técnico de Acceso están representadas las universidades, a través de siete rectores, pero al estar alojado en el Ministerio de Educación, a través de la Subsecretaría de Educación Superior, este no puede ignorar el interés de los estudiantes, en un sentido integral y amplio, coherente con las políticas públicas de todo el sector”.

-¿Puede ahondar más en eso último?

“Lo que hacemos en el DEMRE tiene un efecto en diversas políticas públicas. Lo que preguntamos en las pruebas, por ejemplo, tiene que ver con lo que se enseña en los colegios, que es una política pública de nivel nacional: el currículum escolar. Por eso creemos que la gobernanza actual del Sistema de Acceso es más pertinente, con la presencia de la Subsecretaría de Educación Superior, que implementa políticas públicas de interés para las universidades, pero también para las y los estudiantes del país”.

-¿Seguirán los diálogos técnico/político/sociales?

“Debemos perseverar y ser pacientes con ellos, porque nunca llegarán a una solución permanente, debido a que las sociedades van evolucionando, el país va cambiando y la tecnología también progresa”

-El diálogo, ¿tuvo que ver con que Carol Venegas alcanzara un acuerdo de solución amistosa con la Subsecretaría de Educación Superior que permitiría poner fin a su demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos si se cumplen ciertos requisitos?

“Sí. Creo que ese diálogo sincero tuvo que ver con que se llegara a un acuerdo importantísimo, pero también el constatar el avance, los cambios en las pruebas, la clara voluntad de terminar con la PSU y sus fuentes de inequidad. Reconocer oficialmente el daño causado a 17 generaciones de estudiantes provenientes de la Enseñanza Media Técnico-Profesional por parte de la autoridad, que pidió perdón por ello a nombre del Estado y acordó acciones de reparación, es un hecho extraordinario, de dimensiones éticas tremendas. Un ejemplo de la responsabilidad social alcanzada por el sistema chileno, que llevamos con gran orgullo a las discusiones de la comunidad internacional de evaluación educacional reunida en el congreso del NCME en San Diego”.

“En esto de dialogar”, continúa la autoridad del DEMRE, “lo más importante es entender que hay prejuicios entre los intervinientes, pero que se pueden derribar. Ahí está la esperanza de la que hablé en el encuentro del NCME. No podemos pensar que la tarea de los políticos es deshonesta u olvidar que otros pueden tener prejuicios respecto de nuestra labor. Tampoco podemos decir que las y los estudiantes no entienden aspectos técnicos, sino fijarnos más en que sus propuestas se sustentan en principios y valores donde nos podemos encontrar, y que hay que democratizar el conocimiento de los aspectos técnicos para que todos entremos a la discusión en el mismo nivel”.

“Debemos conversar con todos y explicar lo que hacemos”, insiste Varas. “En eso estamos, en transparentar cada vez más nuestro trabajo -por ejemplo, al publicar las pruebas una vez que se rindan, como haremos a partir de julio-, en exponer a todos lo que hacemos y cómo lo hacemos, para poder discutirlo, para poder avanzar en la construcción de un sistema más justo, de calidad y pertinente a las necesidades del Chile actual”.