Pica: Un oasis en el desierto donde se aplicará la PAES

Entrevistamos a Carolina Guerrero, directora del Liceo Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, localidad nortina que forma parte de las seis nuevas sedes de rendición. Aquí nos relata cómo son las condiciones de estudio para las y los jóvenes piqueños y cómo les cambiará la vida al poder rendir la prueba en su propia ciudad.

Este año trae cambios significativos e históricos en el sistema de admisión, sobre todo marcado por el debut de la nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). Además, la constante creación de sedes de rendición por parte del DEMRE es una demostración de cercanía con las y los postulantes y sus familias, para permitir que más estudiantes rindan la prueba con menos estrés y cerca de sus hogares. En este 2022, seis son las localidades que se incorporan al mapa nacional de rendición: Los Muermos, Contulmo, Tucapel, Tiltil, Cabildo y Pica.

Esta última comuna, ubicada en pleno desierto, a más de 100 kilómetros de Iquique, la capital de la región de Tarapacá, no alcanza los 10 mil habitantes entre población urbana y rural.  Tiene un solo establecimiento de enseñanza media desde hace 29 años, y ahora, por fin, será el lugar donde se rendirá la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

La directora del Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, Carolina Guerrero Román, afirma que esta medida marca un antes y un después para acortar brechas. “Somos una comunidad muy distante ubicada en medio del desierto, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Tenemos limitaciones de transporte. Hace 28 años, nuestros estudiantes egresados tenían la limitante del estrés de no solo acercarse al lugar de rendición, sino que también la preparación. Salir de Pica y acercarse a Iquique significa al menos dos horas de viaje y la incertidumbre de si el transporte sale a la hora programada”, comenta la directora.

¿Cuál es perfil de los estudiantes que acuden al Liceo?

Son chicos de zonas rurales muy tímidos, introvertidos, respetuosos de sus orígenes y cultura. El estresarlos y obligarlos a bajar a una ciudad  que no conocen.
Somos el único establecimiento que entrega educación científico humanista y técnico profesional de la comuna, y además entregamos servicio de educación para adultos, llamado EPTA, lo que significa también para ellos la oportunidad de rendir la prueba que antes no podían. 

¿Han podido sondear entre los inscritos cuáles son sus anhelos en la prueba?

Hay dos factores relevantes: el hecho que no deban trasladarse a Iquique y no incurrir en gastos adicionales es una tranquilidad para ellos y sus padres. La confianza de rendirla en el mismo lugar donde estudias es una ventaja.

Queda poco para la prueba, ¿cómo están preparados para la prueba en el colegio?

Este colegio es municipal y tiene una alianza público-privada que no se ve en todos lados.  Con la SNA (Sociedad Nacional de Agricultura), administrados por SNA Educa, y Fundación Collahuasi (de Minera Collahuasi ubicada en la zona). Hemos preparado a nuestros estudiantes por dos años con un preuniversitario gratuito, no teniendo que bajar a Iquique o pagando. 

¿Qué representa su labor profesional donde hay mucho por hacer?

Por eso se hace esta alianza público-privada para entregar las mismas oportunidades que a los estudiantes que viven en las ciudades.
En lo personal son difíciles las condicionantes. Las carreteras son complejas, cansadoras y peligrosas, con muchas pendientes. Las condiciones geográficas no son las óptimas para entregar más oportunidades, pero ahora estamos en un mundo que está más conectado.

Un chico para movilizarse, en promedio, tiene que viajar de una hora a una hora y media por caminos que son muy distintos a los de una ciudad. Sumado, además, de lugares sin señal de teléfono. Es un tremendo sacrificio y es una tremenda oportunidad que se está generando y que me toca liderar. Es un orgullo.

¿En sus hogares, todos tenían internet para conectarse a las clases online?

Había estudiantes que antes de la pandemia no tenían acceso a internet. Pero en esta alianza público-privada, se entregaron planes de conexión durante el período de clases y también tablets. En el colegio ahora tenemos un internet como corresponde; hace tres años teníamos dos megas de conexión. De ese modo no se podía mostrar qué hay más allá en el mundo. Acercar a  los jóvenes con el resto del país.